
Divino Niño Jesús
Quiero amar a María tanto cómo lo hiciste tú, que nunca le reprochaste nada, que la obedeciste. en todo hasta el final; yo quiero seguir su ejemplo y estar siempre unido a ti. María, madre mía, llévame de la mano a Jesús, deseo servirle y adorarle como le hiciste tú.
Hoy te pido para mí y los míos la paz y la alegría, la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría. Quiero vivir cada día con optimismo y bondad llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión y paz.
Cierra tú mis oídos a toda falsedad y mis labios a palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes. Abre en cambio mi ser a todo lo que es bueno, que mi espíritu se llene sólo de bendiciones y las derrame a mi paso. Amén

