
Divino Niño Jesús
Hoy vengo a implorarte por tantos niños que necesitan de ti, por aquellos que son explotados laboral y sexualmente, por los que son abandonados y los que no tienen un hogar, por los huérfanos, para que consigan quien les ayude.
Hoy te pido para mí y los míos la paz y la alegría, la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría. Quiero vivir cada día con optimismo y bondad llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión y paz.
Cierra tú mis oídos a toda falsedad y mis labios a palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes. Abre en cambio mi ser a todo lo que es bueno, que mi espíritu se llene sólo de bendiciones y las derrame a mi paso. Amén

